jueves, 24 de enero de 2013

Pequeños detalles que hacen de un día normal un gran día.


Porque no es lo mismo una mañana con desayuno en cama, que una mañana de café y prisas...
Porque no es lo mismo una mañana de descanso, que una mañana de trabajo...
Porque no es lo mismo una mañana de buenas noticias, que una mañana de malas noticias...
Porque no es lo mismo una sonrisa que venga de ti, que una sonrisa que venga de un cualquiera...
Porque no es lo mismo comer de lo que te gusta, que a que te den algo que no te convence o no te apetece...
Porque no es lo mismo levantarse cada mañana con un buenos días de aquella persona, que levantarte y ver que ni en tu teléfono hay señal de ese hada...
Porque no es lo mismo acostarse con ganas, que irse a dormir con pensamientos recorriendo nuestra mente...
Porque no es lo mismo verla/le cada día, que verla cada cierto tiempo...
Porque no es lo mismo vivir la vida pensando en ella/él, que vivirla pensando en como planear un posible futuro...
Porque no es lo mismo que todo te salga bien, o aquel día donde todo sale mal o no sale...
Porque no es lo mismo levantarme cada mañana y encontrarte allí junto a mí, que levantarme y encontrarme con un corazón que vive la vida en vano.

Que la vida tiene momentos buenos, que la vida tiene momentos menos buenos, pero que nuestros mejores momentos siempre son los acompañados. Que será distinto con un desconocido que con un ser querido, pero que a toda persona le alegra el día tener con quien consultar. Que si quieres que tu día vaya bien todo el día necesitas empezar el día con una sonrisa entre los dientes y un motivo que te anime a levantarme siempre.

2 comentarios:

  1. Y porqué no es lo mismo que las musas te inspiren o te desesperen, pero te han inspirado y mucho :)

    good post!

    ResponderEliminar
  2. Gracias! Estoy planteándome escribir otro con tema parecido, pero en forma de epístola, es decir, una carta donde me dirija a una musa de ensueño.

    ResponderEliminar