amontonamos ganas,
amontonamos un montón de dudas.
En algunos momentos podríamos comparar nuestras vidas a un montón de folios, a un montón de folios desordenados. Donde no hay diferencia entre palabras y números, únicamente existe un montón de caos y descontrol de papel.
Ojala pudieramos poner un poco de orden, pero nos lanzamos y no recordamos que iba primero, y ponemos nosotros la prioridad, respecto a nuestros intereses olvidando que podemos causar nuevos problemas con esto. Esto nos pasa por llevar una vida un tanto desordenada, una vida sin pies ni cabeza. Un descontrol de vida.
En algunos momentos pienso que si la vida es como un montón de papeles, nuestra cabeza tiene que ser lo más parecido a un clip. ¿Cómo de útil resultan los clips? Tenemos que reconocer que cuando queremos llevar orden en nuestros papeles, nos ayudamos de clips o galgas, pero que ocurre el día que olvidamos poner el clip o la galga, que perdemos un montón de folios, que realmente perdemos la cabeza. Siembra el caos, no sabes donde está cada folio, no sabes que hacer con tu cabeza, andas buscando como ordenar y relajar tu cabeza, pero escoges el camino rápido, vuelves a colocar el clip, sin asegurarte que se mantiene el orden en tu vida.
¿Por qué? Porque nuestra vida es como un clip.
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