Todavía en mi mente fluyen tus recuerdos, son mi principal pensamiento, es aquel sentimiento que iluminaba tu presencia.
Desde entonces he cambiado, todo ha cambiado. Mi vida se define en el día a día en un esfuerzo continuo, en un pensar continuo, en aprender a ver las cosas desde unos ojos que no sean los míos. Una preocupación por el resto, por ver en su mirada un pequeño gesto de felicidad, aquella felicidad que tú me regalaste y me enseñaste a regalar.
Tú que hiciste de mis días, días locos en los que no había persona que el tiempo parara, nuestro "tú y yo".
Tú que hiciste de mi vida, una vida para soñar por un mundo de tranquilidad, por hacer del mundo de los que nos rodean, nuestro "mejor mundo".
Tú que hiciste de mi corazón, un corazón enorme capaz de compartir con todos un trozo de amor, y de un sabor dulce que recorre mi cuerpo por arterias y venas.
Tú que hiciste que sin tenerlo todo, tuviera todo y más.
Porque a veces hacemos de nuestro mundo, un mundo para el resto, un mundo dedicado. Cuando estamos contentos el compartir nuestras vidas no cuesta mucho, el entregarnos para hacer algo aún menos, a diferencia de cuando estamos tristes o estamos cansados que es como si todo nos cuesta mucho más.
No te lo pienses dos veces, levanta que hoy reventamos el mundo. Un saludo bloggers!
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