Inflando el optimismo.

Las personas hemos de funcionar como globos, ¿a qué nos recuerdan los globos?. A mi la primera imagen que me trae un globo, es la imagen de fiesta cuando lo veo inflado.

Nuestro optimismo a de funcionar de manera parecida, últimamente estoy aprendiendo mucho de otra blogger, esta vez mantendré el anonimato aunque ella sepa a quien me refiero.
Siempre que conversamos, cuando yo saco algo de optimismo hacia mi persona, cuando yo me auto halago, es para crecerme.
El porque de la importancia de esto se resume en que el ser humano, no es únicamente físico sino que tiene un lado mental. Para que el ser humano funcione, como las piezas de un mecano o de un puzzle hay que establecer una relación entre cuerpo y mente. ¿Cuántas veces pensábamos que algo podíamos hacerlo y lo hemos hecho? ¿Y cuántas son las veces que hemos pensado que no eramos realmente guapos y nos hemos sentido cabizbajos?

Las personas que fallen en el físico, pueden establecer un equilibrio con la mente, por eso si el cuerpo no es bueno pero la mente si, el equilibrio es un equilibrio perfecto. En otro caso si nosotros no creemos que nuestra mente y cuerpo destaquen mucho, el auto halago es una opción de crecer la mente, para así poder conseguir el equilibrio perfecto.

¿Pero cuantas veces hemos oído que hacer deporte fortalece la mente? Pues tenemos aquí la respuesta, de que un físico cuidado puede ayudar a organizar mejor la mente y terminar alcanzando el equilibrio perfecto.

La conclusión del día es el optimismo que hemos de tener ya que puede ayudarnos a conseguir un equilibrio perfecto, entre nuestra mente y cuerpo.